La luna diáfana cual espejo
cristalino
sabe cuánto te amo.
¡Mira como brillan
sus rayitos
cual centellitas relucientes!
así es nuestro
cariño eternamente,
amor difícil de olvidar
y
ese resplandor luminoso
y tenue
revela que
en mi corazón existes.
La luna tierna
cual noche anhelante,
sabe cuánto
te deseo,
ella recuerda
nuestra primavera,
y hoy
aquí
en el muelle solitaria
pienso en ti,
esperando
un nuevo amanecer,
gloriosa alborada
donde
tú y yo
alcanzamos la armonía
y donde
hay para los dos,
un día perfecto,
la hermandad
engendrando la concordia,
y ese majestuoso
ancestral mar
uniéndose a nuestro cielo,
aclarando nuestras
ansias de conocer
una verdad,
esa verdad
que encontramos
en
el
camino.
La luna
sabe
de
nuestro
amor.
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