Si no tienes alegría,
Has dado razón a la tristeza.
Si retienes lo viejo.
no dejas espacio
para las cosas nuevas.
Renuévate, se fuerte.
Deja que lo viejo se vaya
y venga lo nuevo.
Eso incluye a veces aquellos recuerdos
que nos hacen daño.
Aquella prenda de vestir
que guardamos, aquel adorno que no nos gusta,
pero que representa una tradición
o herencia generacional.
justificando un recuerdo,
que realmente no nos sirve para nada.
Guardamos y guardamos cosas inservibles,
en nuestros armarios,
en nuestras mentes, en nuestro corazón.
Nos quejamos de no tener prosperidad en nuestras vidas.
Dejemos ir lo viejo y recibamos lo nuevo.
Solo así llegará lo que tanto soñamos.
No dejemos que nuestros sueños sean solo papeles
quemados en el laberinto infinitos de lo no cumplido.
Es el momento de abrazar lo nuevo.
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