Hoy te escribo con mis besos,
la tinta es la sangre de mi corazón,
de profundo sentimiento en cada rima,
te abrazo con mi pasión.
Lentamente va formando un laberinto
de palabras y signos de amor,
tu pasión de abrazos y muslos trenzados
quedan presos en los míos con profundo ardor.
De mi pensamiento brota como sangre
un surtidor de vida en mi piel,
seré la amapola de tu vida,
esa que por amor se hizo mujer.
Tú al acompañarme de la mano,
mi vida va creciendo en mi camino,
se cruzó con el tuyo e hicimos
un amor, grande, fuerte y puro fuego.
Tu sensualidad y erotismo
me llevó a la gloria de tus ilusiones
te entregué mi locura, mi piel al completo
no quedó ni un milímetro,
sin que tú lo inundaras con tus juegos y pasiones.
viernes, 5 de marzo de 2010
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